Lo clásico, dícese como algo «muy notable, digno de imitación”. La razón por la cual un auto llega a ser clásico, seguramente, podría extenderse a los modelos únicos, creados por las marcas más prestigiosas, provistos de carrocerías elegantes y motores de alta performance, con detalles técnicos de última generación y de alto valor; o también por factores externos al auto, y algunos alcanzan esa categoría por una situación social especial o un momento histórico determinado.
Rolls- Royce, Bugatti, Ferrari, Dusemberg, Jaguar, Cadillac, Bentley, son marcas que podríamos recordar en una lista que se hace interminable de quienes han creado grandes autos clásicos.
Un autor argentino, citando el libro Classic Cars de Graham Robson, dice “(…) A veces los autos clásicos son un tributo a su creador (…). Antes tenían personalidad; detrás de ellos estaba el toque de hombres fuera de serie, de creadores que le dieron su firma y de cuya inspiración nacieron los clásicos.”
Los carritos clásicos de plata 925 de la línea vintage Camusso evocan el espíritu de lo clásico para los apasionados por los motores.
