«La plata definió la identidad del Perú ante los ojos del mundo y permitió que se inserte en un contexto internacional», expresa Ricardo Kusunoki, curador e investigador independiente sobre la historia del metal que ha determinado la cultura e identidad, no solo del país andino, sino también de Camusso, quienes desde 1933 son parte del Perú, su historia y tradición platera.
La plata es un metal blanco brillante que se encuentra generalmente en la corteza terrestre junto a otros minerales. Sus propiedades (brillo y mutabilidad) la hacen ideal para la orfebrería, joyería y objetos artesanales. Perú es el segundo mayor productor de plata del mundo teniendo la particularidad de que su pureza es de 9999, cuando en el resto del mundo alcanza solo tres nueves (999). Camusso es uno de sus mayores exponentes en la exportación de sus piezas, sumándose así a un tipo de industria que se caracteriza, entre otros factores positivos, en aportar un altísimo valor agregado a la manufactura del producto.
Su uso se estableció entre las culturas precolombinas, desde las minas de Potosí (actual Bolivia) a Lima (donde se establecieron rutas comerciales para la plata). Sin embargo, fue en la época de la conquista cuando se debió reaprender el oficio del orfebre a la manera europea, logrando un estilo con características propias que le dieron una identidad única que fue evolucionando y perfeccionándose hasta nuestros días. En los inicios de la República también jugó un rol importante en la evolución de este oficio.
CAMUSSO, fundada en Lima en 1933 por Carlo Mario Camusso, dio un impulso interesante a esta evolución. Camusso Joyería y Platería cuenta con distintas líneas: Home, Office, Deco, Bar, entre otras, y representan junto a la plata andina parte importante del Perú y su tradición.